Cómo cuidar el césped en la temporada de verano? 6 consejos

El verano es la época en que nuestro césped está más expuesto al estrés. Las altas temperaturas, el sol intenso y la falta de precipitaciones pueden hacer que, en lugar de una alfombra verde, tengamos un césped amarillo y seco. ¡Pero no te preocupes! Con el conocimiento adecuado y algunos trucos simples, puedes disfrutar de un hermoso césped durante todo el verano. Lee esta guía completa que te ayudará a cuidar tu césped en verano.
1. Riego adecuado
El riego correcto es la base del cuidado del césped en verano. A pesar de lo que se podría pensar, regar con frecuencia y poco profundido causa más daño que beneficio. En su lugar, apostamos por un riego menos frecuente pero más abundante. ¿Por qué? Este método fomenta que las raíces del césped crezcan más profundamente en el suelo, lo que las hace más resistentes a la sequía.
El mejor momento para regar el césped es por la mañana temprano, preferiblemente entre las 4 y las 8. En este momento, el agua tiene la oportunidad de penetrar profundamente en el suelo antes de que el sol comience a evaporarla. Si no tienes la oportunidad de regar a esta hora, la segunda mejor opción es por la tarde, cuando el calor más intenso ya ha pasado. Evita regar a mediodía - la mayor parte del agua se evaporará antes de llegar a las raíces.
¿Cuánta agua necesita el césped? La regla general indica 2,5-3 cm de agua por semana. Puedes medirlo fácilmente colocando un recipiente plano en el césped mientras riegas. Cuando el agua alcance el nivel adecuado, sabrás que el césped ha recibido la dosis suficiente. Sin embargo, recuerda que en períodos especialmente calurosos y secos, el césped puede necesitar más agua.
2. Cortar el césped en días calurosos
El corte es otro elemento clave en el cuidado del césped, pero en verano requiere especial atención. La regla básica es: cuanto más alta esté la hierba, mejor resistirá el calor. Las hojas de hierba más largas proporcionan más sombra al suelo, lo que ayuda a mantener la humedad y protege las raíces de sobrecalentarse.
Durante el verano, eleva la altura de corte entre 1-2 cm. Para la mayoría de las especies de césped, esto significa cortar a una altura de 6-7.5 cm. También recuerda la "regla de un tercio": nunca cortes más de 1/3 de la longitud de la hoja de hierba a la vez. Un corte demasiado corto debilita la hierba y la hace más vulnerable a los daños por el sol.
En cuanto a la frecuencia de corte, en verano puedes reducirla un poco. La hierba crece más lentamente en el calor, por lo que cortar cada 7-10 días debería ser suficiente. Evita cortar en los días más calurosos: si la temperatura supera los 30°C, es mejor esperar a un día más fresco. El mejor momento para cortar es por la mañana temprano o por la tarde, cuando la temperatura es más baja.
3. Abonar el césped en verano: ¿sí o no?
El tema de abonado del césped durante la temporada de verano suscita muchas controversias. Por un lado, la hierba necesita nutrientes para sobrevivir al estrés del calor. Por otro, un abonado incorrecto puede causar más daño que beneficio.
La regla general dice que el abonado intensivo debe hacerse en primavera y otoño, y no a mediados del verano. Sin embargo, si decides abonar en verano, elige un fertilizante de liberación lenta. Este tipo de fertilizante proporcionará un suministro constante de nutrientes a la hierba sin el riesgo de "quemar" las raíces.
El mejor momento para el abonado de verano es al inicio de la temporada, antes de que las temperaturas alcancen su máximo. Evita abonar durante los períodos de sequía: el fertilizante puede "quemar" la hierba si no hay suficiente agua. Siempre sigue las recomendaciones del fabricante sobre la dosis y la frecuencia de aplicación. También recuerda regar abundantemente el césped después de abonar, lo que ayudará a distribuir los nutrientes y reducir el riesgo de dañar la hierba.
4. Lucha contra las malas hierbas y plagas
El verano es la época en que las malas hierbas y las plagas pueden afectar nuestro césped. Sin embargo, al luchar contra ellas, debemos tener cuidado de no dañar la hierba, que ya está debilitada por el calor. En cuanto a las malas hierbas, la mejor forma es su eliminación manual. Usa una herramienta especial para sacar malas hierbas, que te permitirá eliminarlas junto con las raíces. Si decides usar herbicidas, elige productos selectivos que actúen solo sobre las malas hierbas. Evita aplicar herbicidas en días calurosos: pueden dañar la hierba.
Para plagas como larvas de escarabajos o hormigas, la identificación temprana del problema es clave. Revisa regularmente tu césped en busca de signos de actividad de plagas. Si notas un problema, considera el uso de métodos de control naturales, como nematodos (para larvas) o tierra de diatomeas (para hormigas). Usa insecticidas químicos solo como último recurso, ya que también pueden dañar a los insectos beneficiosos.
Recuerda que un césped sano y bien mantenido es más resistente a las invasiones de malas hierbas y plagas. Por lo tanto, la mejor defensa es un cuidado constante durante todo el año para el césped.
5. Regeneración de áreas desgastadas
En verano, a menudo pasamos más tiempo en el césped, lo que puede llevar a la creación de senderos pisoteados y parches calvos. afortunadamente, existen formas de regenerar estas áreas y devolverle al césped su antigua gloria.
El primer paso es reducir el tráfico en las áreas dañadas. Si es posible, establece senderos alternativos o considera colocar losas de camino en los lugares más transitados. Para las áreas ya desgastadas, comienza aflojando el suelo con un tenedor o un aireador. Luego, siembra césped, eligiendo una mezcla adecuada para tu región y condiciones de luz solar.
Después de sembrar, cubre el área con una fina capa de compost o tierra especial para césped. Mantén el suelo húmedo, pero no empapado, regando ligeramente varias veces al día. También puedes cubrir el área con tela de cultivo, lo que ayudará a mantener la humedad y protegerá las semillas de las aves. Recuerda que la regeneración puede tomar varias semanas, ¡así que ten paciencia!
6. Preparando el césped para el otoño
Aunque el verano todavía está en curso, ya es hora de pensar en preparar el césped para el próximo otoño. Las acciones adecuadas a finales del verano ayudarán a tu césped a sobrevivir mejor el invierno y a comenzar la primavera con buen pie.
Uno de los tratamientos clave es la aireación, que es la aireación del césped. Esto implica hacer pequeños agujeros en el suelo, lo que mejora la circulación del aire y del agua. El mejor momento para la aireación es a finales del verano o principios del otoño, cuando la hierba todavía está creciendo activamente. Puedes hacerlo con zapatos especiales con clavos o alquilar un aireador profesional.
Otro tratamiento importante es la escarificación, que consiste en eliminar la capa de paja (hierba muerta) de la superficie del césped. Un exceso de paja dificulta el acceso al agua y nutrientes para las raíces. Lo mejor es realizar la escarificación a finales del verano, cuando la hierba todavía está en buena condición y se regenerará rápidamente.
El artículo fue creado en colaboración con el portal Garsoniera Design |