Kolejkowo

¿Cómo es la compra de juguetes para los niños? ¿No es así que los papás compran a sus hijos juguetes que ellos mismos desearían recibir? ¿Cuántos niños grandes habrían querido encontrar un tren eléctrico debajo del árbol de Navidad? No hay problema. Solo hay que ir a Wrocław, donde cada niño grande y pequeño, chico y chica, vivirá una verdadera aventura. Se trata de Kolejkowo, una gran exposición viva de trenes eléctricos.
La exposición completa se encuentra en uno de los edificios de oficinas de Wrocław, donde también se puede subir a la torre de observación, desde donde se puede ver toda la ciudad. A la entrada de la exposición hay taquillas, una tienda de recuerdos y snacks. La exposición impresiona por su magnitud, y desde la entrada se pueden notar las luces cambiantes al ritmo de los trenes en movimiento. El interior está diseñado de tal manera que los visitantes deben hacer recorridos a lo largo de las barreras a ambos lados. Los modelos entre los cuales se mueven los trenes representan, entre otros, el casco antiguo de Wrocław, las montañas de Baja Silesia, la vista de Śnieżka, y también muestran al espectador escenas de la época del PRL, incluido el inicio de emergencia de un Maluch, el repostaje en una gasolinera y muchos otros. La escenografía muestra escenas de la vida cotidiana en una tienda, en una construcción. También hay escenas ocultas que solo se pueden ver en las ventanas de los edificios cuando cae la noche en Kolejkowo.
Los personajes son increíblemente realistas, y los organizadores se aseguraron de que los visitantes no se aburran. El personal de servicio entrega al inicio tarjetas especiales, donde hay tareas por cumplir. Estas consisten en encontrar la cantidad adecuada de ratas, gatos en los tejados o un billete específico. Esto obliga a observar todas las escenas, a jugar a ser detective. En la búsqueda participan no solo los niños, ya que a veces da la impresión de que a los padres les importa más descubrir todos los enigmas.
Durante la época navideña hay una exposición adicional que también se puede visitar: muy dulce y fragante. Los creadores invitan a un país invernal construido de pan de jengibre. Los edificios han sido creados con bloques de pan de jengibre, cubiertos de glaseado y otras decoraciones. Solo hay que entrar más allá de las barreras y disfrutar. Sin embargo, el personal está atento para que nadie se le ocurra tal idea. Al final de la visita hay una tienda de recuerdos, que lleva al camino de salida.
La exposición deja una impresión en cada uno, lo que se puede observar por las expresiones y comentarios de quienes salen. Vale la pena mencionar que se puede pasar más tiempo allí para conocer mejor la magia de este lugar. Kolejkowo también permitirá un momento de descanso con un café y algún snack. En el lugar también hay un baño disponible. Así que si buscamos un lugar para sentirnos como niños, o para una salida familiar, esta es una opción muy recomendable. Se acepta el Bono Turístico.
Autor de las fotos y del texto: Krzysztof Kupczyk